
Muro Socioemocional
LA MÚSICA COMO ELEMENTO RELAJANTE
¿Alguna vez has notado que tu estado de humor puede cambiar con la música que estás escuchando? Esto es porque nuestro cerebro tiene miles de receptores que responden a diferentes aspectos de la música como el ritmo, tono, timbre, melodía, memoria y respuesta emocional. La música es un lenguaje que tiene el fin de comunicar, evocar y reforzar diversas emociones.
La música se origina a través de vibraciones producidas por algún instrumento, por la voz o cualquier otra fuente. Estas ondas son transportadas a través del aire y entran en el oído. Donde tres pequeños huesos ubicados en el medio amplifican las ondas de sonido y luego son convertidas en impulsos eléctricos que son transmitidos al cerebro por medio de los nervios auditivos. (Buentello-García RM, Martínez-Rosas AR, Alonso- Vanegas MA. Música y neurociencias. Arch Neurocien 2010; 15(3): 160- 167).
Es en ese momento en el que el cerebro llega a interpretar esos impulsos eléctricos como "sonido". Donde la tonalidad, el ritmo y la letra son interpretados en distintas áreas del cerebro. Esto es música.


La música y la mente
Con el paso del tiempo la música puede llegar a mejorar las habilidades lingüísticas, la creatividad y la felicidad. También ayuda a disminuir la ansiedad y el dolor, provoca una curación rápida e incrementa el optimismo. Y además ayuda a sanar algunas enfermedades neurológicas como Alzheimer, Parkinson y Autismo. (Soria-Urios G, Duque P, García-Moreno JM. Música y cerebro: fundamentos neurocientíficos y trastornos musicales. Rev Neurol. 2011; 52: 45-55).
La música puede desempeñar un papel importante en el cuidado de los nuestros, no solamente como esparcimiento, sino también como una herramienta terapéutica en el manejo de estrés. (Trallero Flix, Conxa. Musicoterapia para el estrés: cómo recobrar la calma interior. Barcelona España).
Relajación
Movernos al ritmo de música bailable rápida, nos incita a aumentar la actividad física al hacer que el cuerpo produzca sustancias como las endorfinas, comúnmente llamadas hormonas de la felicidad. El ejercicio aeróbico nos permite sentirnos más enérgicos y en estado de alerta. Pero para la gran mayoría, la música de pasos rápidos no nos relaja.
La música nos permite relajarnos a través de un proceso físico por el cual vibraciones de diferente origen se ajustan hasta lograr un mismo ritmo. Nuestro ritmo cardíaco puede, a través de la música, lograr valores normales (de 60 a 80 latidos por minuto) y una respuesta de relajación que disminuye la presión arterial. Nosotros tenemos la habilidad de usar la vibración del sonido para lograr:
- Pulso o ritmo cardíaco más lento
- Presión sanguínea más baja
- Mejoría de la concentración
- Disminución de tensión muscular
- Mejor manejo del estrés, depresión y ansiedad
- Mejor manejo del dolor
Qué ritmos evitar y cuáles escoger para relajarnos según la ciencia
No todos los ritmos le provocan lo mismo a nuestros cuerpos, tenemos que tomar en cuenta la velocidad de la pieza musical. Para la relajación es ideal que la música tenga un tempo de 60 a 80 golpes por minuto (60-80 BPM) (Custodio,Nilton; Cano-Campos, Efectos de la música sobre las funciones cognitivas). Ten en cuenta esto cuando quieras relajarte y evita estos géneros de música:
- Rap: 90-110 BPM
- Hip Hop: 80-100 BPM
- Reggae: 90-120 BPM
- Cumbia : 90-110 BPM
- Reggaetón: 100-120 BPM
- Pop/rock/ Dance: 120-140 BPM
- Rock metálico/ Punk 140-190 BPM

Entonces, ¿qué música escoger? No hay una regla específica para escoger "la música correcta" o más relajante. Escoge la música que tú sientes que te hace entrar en calma y prepárate para usar la música como herramienta en el manejo del estrés, aquí hay algunos tips:
- Selecciona música instrumental (sin letra) de tempo lento y tonos bajos.
- Intenta escuchar tu música por un mínimo de 15 minutos sin interrupciones.
- Procura escuchar de 20 a 45 minutos.
- Mientras escuchas la música deja tu mente en blanco, solo escucha.